No necesitamos ser expertos en economía, para darnos cuenta del impacto mundial del coronavirus a nivel económico y financiero. Aún no podemos ponerle una cifra porque desconocemos la magnitud final del problema y el tiempo de su permanencia, pero podemos ir proyectando algunos escenarios probables:
En Perú se espera que más de 3 millones de mypes (medianas y pequeñas empresas) se vean afectadas sobre todo por la interrupción de la cadena de pagos. Por más que los gobiernos latinoamericanos estén dictando medidas orientadas a evitar esta situación, es muy probable que la mayoría de ellas guarden el poco capital que tienen y dejen de pagar obligaciones.
Por supuesto que el tema es racional: Al no poder realizar sus actividades económicas durante 15 días o más, (dependiendo cuánto dure la cuarentena), no percibirán ingresos y, en muchos casos, verán hasta suspendidos sus contratos o servicios. Si no tienen liquidez, no podrán cumplir con sus pagos tanto a sus trabajadores como a proveedores.
Sin embargo, esta situación se va a dar y te va a afectar irremediablemente si es que sigues el status quo mundial y no decides enfrentar las crisis desde la otra cara de la moneda, y entender lo que realmente pueden representar: Verdaderas generadoras de oportunidades.
Te invito a que insertes en tu sistema operativo el chip de la Resiliencia: No es lo que te suceda, sino cómo reaccionas a lo que te suceda.
Albert Einstein decía que ¨Es en las crisis donde nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado¨
Todos sabemos lo preocupante que puede ser la crisis del coronavirus; sin embargo, te sugiero que sigas leyendo este artículo con la siguiente perspectiva: Sabemos que después de la noche viene el día y que después de la tormenta viene la calma. Por lo tanto, quiero enfocarme en algunas acciones puntuales que debes tener en cuenta sobre todo en tus finanzas personales a fin de estar mejor preparado para enfrentar esta coyuntura adversa.
Así como un equipo campeón de fútbol debe ser equilibrado en todas sus líneas (defensa, mediocampo y ataque), lo mismo sucede con tus finanzas personales. En este artículo sólo me voy a centrar en estrategias defensivas que te sugiero implantar lo más pronto posible para enfrentar con éxito esta crisis:
Así como los gobiernos de los países están muy preocupados en tomar medidas para evitar que las empresas interrumpan su cadena de pagos, la misma preocupación debes tener tú respecto a tu situación financiera personal o familiar. Si nunca has confeccionado un presupuesto, (o eres de los que cree que con tener los ingresos y gastos en tu cabeza es suficiente), pues es hora de sentarte en tu computadora (o tomar papel y lápiz) y empezar a confeccionar tu propio presupuesto familiar. Este es el primer paso. Tienes que saber cuánto ganas, y cuánto gastas. Este es el punto de partida.
Un presupuesto bien confeccionado permitirá que des el primer paso: Tener un muy buen diagnóstico de tu situación financiera.
Luego de finalizar tu presupuesto, tendrás 2 resultados posibles: Estás en superávit (tienes capacidad de generar ahorros) o estás en déficit, con lo cual gastas más de lo que ganas y estás financiando este desbalance con deuda, y lo más probable es que sea deuda de consumo o de tarjetas de crédito (con lo cual te convertirás literalmente en un preso financiero). Puede sonar muy duro lo que te digo, pero si quieres salir del hoyo… ¡deja de cavar! No puedes seguir financiando tu déficit corriente mensual con deudas de tarjeta de crédito, y peor aún si decides pagarlo a plazos (8, 10, 0 12 meses). Revisa al detalle tu estructura de gastos y realiza los ajustes que te lleven a estar en equilibrio.
Tarde o temprano la bomba va a reventar en tu cara y los resultados van a ser mucho peor. Si sientes que esta crisis puede golpearte financieramente, mientras más rápido tomes esta decisión… ¡Mejor!
Si pasaste con éxito los pasos 1 y 2, puedes aplicar este tercer paso: Pagarte a ti mismo primero. Este concepto (dentro de la estrategia defensiva) es quizás el más importante porque introduce un concepto clave: El Ahorro.
El Ahorro es más un tema de comportamiento que de conocimiento. La mayor cantidad de personas lo tiene asociado al dinero mensual ¨que te sobra¨ luego de cubrir todos tus gastos, y esto es un error. El ahorro dentro de un concepto de inversión y libertad financiera debe ser visto como el rubro más importante dentro de tu estructura de ingresos.
Me explico: Si tu presupuesto muestra que tienes un superávit mensual (ingresos – gastos) de US$ 100, no debo esperar el fin de mes para separar este dinero que me sobra y colocarlo en otra cuenta. Es exactamente al revés. Ya sabiendo que tengo este excedente mensual, ni bien reciba mis ingresos, debo separar este dinero y pasarlo a otra cuenta. Separarlo y luego continuar con el resto de mis gastos. Pase lo que pase ese mes, este ahorro, que luego se convertirá en inversión, estará separado en una cuenta distinta a mis gastos regulares y al inicio de mes. Imposible que este dinero pueda verse afectado por el principal depredador de las finanzas personales: Los caprichos.
Si sigo esta sencilla regla de manera habitual, (cada que reciba mis ingresos) estaré listo para pasar a la siguiente etapa: Cómo empezar a generar mayores ingresos: Cómo convertir la crisis en verdaderas oportunidades, lo cual será tema de los siguientes artículos.
¡Aprovecha el tiempo a tu favor!
¡Por tu felicidad financiera!